El Obispo de la Diócesis de Iguazú, Monseñor Nicolás Baisi, ordenó sacerdotes a los Diáconos, Enrique Martín Ferreira y Pedro Andrés Amarillo.
La ceremonia religiosa de Ordenación Sacerdotal se realizó este jueves 17 de noviembre en la Parroquia Espíritu Santo de la ciudad de Eldorado (Km 9). El ahora P. Enrique Ferreira quién es oriundo de la localidad de Wanda ingresó al Seminario Mayor San José, de la Plata a los 18 años, luego de un discernimiento vocacional. Allí cursó sus estudios filosóficos mientras que los estudios teológicos los realizó en el seminario Mayor Santo Cura de Ars, en la ciudad de Posadas. Finalizó sus estudios de formación en la Diócesis de Iguazú, siendo esta su Diócesis de origen. El ahora flamante sacerdote Diocesano eligió como lema para su vida sacerdotal «Vení Domine Iesu» un pasaje del Ap 22, 20.
El P. Pedro Amarillo, es nacido en la localidad de San Pedro, ingresó al Seminario Mayor, San José de La Plata con 20 años de edad allí cursó sus estudios filosóficos y en el año 2019 empezó sus estudios teológicos en el Seminario Mayor Santo Cura de Ars, de Posadas. Al igual que el P. Enrique,
actualmente, el P. Pedro se encuentra brindando sus servicios en su Diócesis de origen y eligió como lema para su vida sacerdotal «Señor ¿A quién iremos? (Juan 6, 68).
Tras la imposición de manos por parte del obispo y demás sacerdotes del clero diocesano, como signo de un mismo espíritu compartido sacramentalmente en el grado de los presbíteros y de incorporación al mismo presbiterio el Monseñor Nicolás Baisi rezó la plegaria de ordenación, donde se les confiere la función sacerdotal, de celebrar los sacramentos, predicar el evangelio y cuidar la grey que se les encomienda, ofreciéndose a Dios por ella, como Cristo.
Los nuevos sacerdotes se revistieron con sus respectivas estolas al modo presbiteral y con la casulla, para que se manifieste el ministerio que desde ahora van a ejercer en la liturgia.
La unción de las manos con el Santo Crisma significa la particular participación de los presbíteros en el sacerdocio de Cristo. El rito de la ordenación de Enrique y Pedro finalizó con el abrazo de paz del obispo Nicolás Baisi a los recién ordenados presbíteros.
