Se hallaron vestigios arqueológicos en el Parque Nacional Iguazú. Todo indica que hubo habitantes en ese lejano tiempo, esto es, cuatro mil años antes de Cristo.
Se trata de culturas precolombinas. Algunas datan de 500 años, poco tiempo antes de la llegada de europeos, pero otros podrían ser de hasta seis mil años atrás. Se están realizando excavaciones en las inmediaciones donde fueron hallados los restos, dentro del Parque Nacional.
Hace seis mil años, en la Mesopotamia se empezaban a desarrollar las civilizaciones en torno al Éufrates y Tigris -los ríos nombrados en el Antiguo Testamento, inclusive-. Era el momento en que el ser humano domesticaba por primera vez el caballo y ese ave un tanto extraña que no volaba mucho pero ponía huevos y podía servir de alimento constante como era la gallina también pasaba a formar parte de la vida del ser humano.
En ese mismo momento, en este lado del mundo, algunas culturas de esta tierra se paseaban cerca de lo que después serían las cataratas del Iguazú. Así, mucho antes de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, los lugareños ya conocían esas famosas cascadas.
El antropólogo y arqueólogo Eduardo Apolinaire, perteneciente al equipo del Conicet de la Universidad de La Plata, realizó un hallazgo significativo en su trabajo en los montes y en las orillas de los ríos y arroyos en la zona de Iguazú: hay registros de que hubo habitantes hace seis mil años. Esto surge del trabajo de investigación para el cual utilizan la técnica del carbono 14 (ver más abajo), que permite determinar la edad de los restos que van hallando.
“En el Parque Nacional Iguazú arrancamos en 2019. En el Parque hubo muy poca gente que realizó pesquisas en el tema de arqueología. Principalmente, estuvo (el etnógrafo Juan Bautista) Ambrosetti a fines el siglo XIX. Después, hay algunos datos que relatan el hallazgo de artefactos antiguos. Y, luego, los trabajos de guardaparques que han hecho fichas con todos los restos que encontraron acá”, señaló Apolinaire.
Una vez conocido ese escenario, los investigadores “salimos a recorrer las barrancas de los ríos, de los arroyos. Nos metemos en el monte. En todos aquellos lugares donde se ven eras de tiempo. En la costa del río, el agua corta y se ve el perfil o que cayó un árbol y las raíces sacan cosas para afuera”. Y así, “para nuestra sorpresa, llegamos al área de Cataratas que está repleta de material”.
Y la sorpresa mayor: “Es una larga historia de gente que vivió acá desde hace mucho, mucho tiempo. Tuvimos la suerte de recuperar restos de carbón muy antiguos”. Es decir, elementos que quedaban luego de hacer el fuego.
Y se recurre a una técnica muy conocida, el carbono 14, para “saber la edad en que eso se murió y está asociado a la época en que vivió”. En principio, “hallamos sitios que son de hace 500 años, previos a la conquista. Muy cercano a la época en que Alvar Núñez llegara a las Cataratas”, precisó el investigador. Pero después hay otros que están mucho más profundos en la tierra y logramos datar en 6 mil años antes del presente. Cuando uno se pone a pensar es mucho tiempo, ¿verdad?”.
“Acá había gente hace al menos 6 mil años. O sea, 4 mil años antes de Cristo”, dijo el investigador.
Cómo se calcula el carbono 14
El carbono 14, también conocido como radiocarbono, es un isótopo radiactivo del carbono. Fue descubierto en el año 1940 por Martin Kamen y Sam Ruben.
Los isótopos son átomos de un mismo elemento, cuyos núcleos tienen una cantidad diferente de neutrones y, por tanto, difieren en el número másico.
Su núcleo esta formado por 6 protones y 8 neutrones. Posee un periodo de semidesintegración o semivida de unos 5600 años, es decir, que un organismo que lleve fosilizado 5600 años poseerá la mitad de carbono 14 que cuando estaba vivo. De esta forma, se puede determinar la edad del fósil.
Este método es una técnica fiable para datar muestras orgánicas de menos de 50.000 años.
Por Mario Pernigotti