En apenas un mes desde su implementación, el Programa de Refinanciación de Deudas para jubilados y trabajadores públicos del Gobierno de Misiones logró reestructurar 4.000 créditos por un total de $25.000 millones, ofreciendo a miles de familias una salida a la asfixia financiera en un contexto de tasas elevadas y creciente sobreendeudamiento. La iniciativa, articulada con Banco Macro y sin costo fiscal para la Provincia, se extenderá hasta diciembre de 2025.
El programa fue lanzado en agosto por el Ministerio de Hacienda, a cargo de Adolfo Safrán, con el objetivo de atender a un sector crítico de la población: aquellos trabajadores estatales y jubilados que destinan más del 65% de sus ingresos al pago de deudas de tarjetas de crédito o préstamos. Según las estimaciones oficiales, entre el 10% y el 15% de los trabajadores públicos provinciales se encuentra en esa situación, lo que equivale a entre 9.000 y 10.000 familias en riesgo financiero.
La herramienta permite refinanciar saldos hasta en 60 meses a una tasa fija del 57%, muy por debajo de las tasas de mercado, que en algunos casos superan el 200% nominal anual. “Se trata de una medida que busca dar sostenibilidad al sistema financiero de los trabajadores, evitando que caigan en espirales de deuda impagables y brindando previsibilidad a futuro”, explicó Safrán en sus redes sociales.
Características del programa y alcances
La operatoria se articula con Banco Macro, entidad que canaliza los haberes de la mayoría de los empleados públicos y jubilados misioneros. Los beneficiarios incluyen:
- Trabajadores provinciales en actividad.
- Trabajadores municipales que cobran sus haberes a través de Banco Macro.
- Jubilados y pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS).
El plan no permite tomar nuevos créditos y excluye a quienes no estén endeudados, con el fin de garantizar que los fondos se destinen exclusivamente a ordenar las finanzas personales y no a incrementar pasivos.
En términos de cobertura, el programa está habilitado en todas las sucursales de Banco Macro y tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, lo que le da un horizonte de más de un año de aplicación.
Impacto económico y proyección política
El alivio financiero que implica la reestructuración tiene efectos macroeconómicos y sociales directos. Por un lado, permite liberar ingresos que estaban comprometidos con deudas, lo que se traduce en mayor capacidad de consumo interno y dinamismo en la economía provincial. Por otro, refuerza el vínculo institucional entre la Provincia y los trabajadores, en un contexto nacional marcado por la volatilidad económica y la caída del poder adquisitivo.
La medida también envía una señal política: Misiones avanza en herramientas propias de estabilización financiera sin requerir transferencias adicionales del Estado nacional, mostrando autonomía de gestión y capacidad de articulación con el sistema bancario privado.
De cara a 2026, cuando el próximo presupuesto provincial ya estará en debate, este esquema de refinanciación podría servir como base para futuros programas financieros, con la posibilidad de replicarse en otras jurisdicciones ante la creciente problemática del sobreendeudamiento de los hogares
Fuente: Economís