La Comisión Mixta entre Paraguay y Brasil definió que el Puente de la Integración será inaugurado este diciembre, lista la conexión entre Presidente Franco y Foz de Iguazú sobre el río Paraná. Sin embargo, en Franco aún aguardan que la Junta Municipal apruebe el Plan Urbano Territorial enviado por la intendencia, clave para ordenar el crecimiento que traerá el nuevo enlace.
En los últimos tres años desde que concluyeron las obras del puente, la ciudad ya empieza a mostrar desarrollos inmobiliarios en el área de influencia del proyecto y del Corredor Metropolitano del Este, iniciativa vial a cargo del Ministerio de Obras Públicas que conecta directamente con el nuevo puente. Lo llamativo: estas inversiones privadas avanzan sin que exista un marco urbanístico formal vigente.
El proyecto de ordenamiento territorial propone dividir el sector en tres zonas delimitadas:
-Zona industrial: unas 660 hectáreas dentro de las 7.580 que abarcan desde el río Monday hasta el límite con Los Cedrales, incluyendo el paso del corredor vial.
-Área logística: ubicada entre la avenida Bernardino Caballero y el río Monday.
-Área comercial: desde Bernardino Caballero hasta el río Paraná.
Un punto relevante del plan indica que los edificios proyectados en la cabecera del puente no podrán superar los cinco pisos, buscando evitar el desorden urbano extremo que autoridades locales temen revivir.
El intendente Roque Godoy, junto con otros funcionarios y representantes civiles, han asegurado que no permitirán que Presidente Franco repita los errores de Ciudad del Este, con construcciones descontroladas en zonas inadecuadas. Sin embargo, el retraso en la aprobación del plan urbano genera incertidumbre ante el inminente inicio del tránsito por el puente.