Mediante decreto, el Poder Ejecutivo suspendió el cobro del tributo fijados en la ley 23.966 hasta abril de 2023.
El Gobierno postergó nuevamente el incremento de los impuestos a los combustibles líquidos para evitar que esto impacte en los precios.
La medida se dio a conocer a través del Decreto 864/2022, publicado este viernes en el Boletín Oficial, y establece que el aumento de aplique recién a partir del 1 de abril de 2023.
«Establécese que los incrementos en los montos de los impuestos fijados en la Ley N° 23.966 que resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario de 2021 y al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario de 2022, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1° de abril de 2023, inclusive», detalla el texto oficial.
El Poder Ejecutivo justificó esta nueva postergación al señalar que «tratándose de impuestos al consumo y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles».
Por tal motivo, subrayó que «en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, postergar hasta el 1° de abril de 2023 los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos».
En noviembre, el Ministerio de Economía cerró un acuerdo con las petroleras YPF, Shell, Axion y Puma a través del cual la nafta y el gasoil no deberán subir más de 4% durante los primeros tres meses de 2023 y 3,8% en el cuarto mes.