El proyecto de la Ley Ómnibus del presidente libertario Javier Milei (ya contaba con la aprobación en general) no se encaminaba a lograr la media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación; al menos como querían los diputados oficialistas en la aprobación de más de 300 artículos en particular.
Apenas tratados unos seis artículos llegaron a un cuarto intermedio y al regreso del mismo el oficialismo anunció que regresaba a comisión el proyecto.Por estas horas mucho se habla acerca de falta de acuerdos y compromisos por parte de gobernadores. Lo cierto es que esa es la excusa libertaria que no puede explicar como desde la semana pasada a esta perdieron más de una veintena de votos con los que contaban.
El Presidente se expresó desde Israel y asegura que va a seguir con su programa “con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país”. De todas formas al cierre de este artículo Milei se encontraba otorgando Me Gusta y retuiteando a cuanto posteo en X apoyara su pensamiento. Hasta a textos que le piden llame a un plebiscito. Lo cual no es descabellado, ya que era esa la posibilidad que había adelantado en caso de que el DNU de diciembre se cayera.
“La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar. Nuestro programa de gobierno fue votado por el 56% de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país”, apuntó el Presidente.
Ante una seguidilla de votaciones donde se impuso el voto negativo de distintos incisos del artículo 5 de la ley «Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos», el diputado Miguel Ángel Pichetto pidió la palabra y se dirigió al oficialismo, en un pedido especial: «Presidente, al oficialismo le pedimos que tengan alguna cuota de flexibilidad, les encanta seguir perdiendo. Traten de ver cómo tratan de resetear algunas propuestas y ganar. No hay que perder, hay que ganar», les recordó Pichetto.
Tras un cuarto intermedio después de las palabras de Pichetto, las autoridades nacionales dieron la orden de retirar el texto luego de que se rechazaran determinados incisos vinculados a las facultades delegadas que el Poder Ejecutivo pretendía obtener, como contracara de la declaración de la emergencia en diferentes materias.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, que a lo largo de las últimas semanas trabajó para tratar de llegar a un acuerdo con la denominada oposición “dialoguista” y que, de esa manera, avanzara la ley, acusó a los gobernadores de incumplir su palabra.“De entrada vimos la falta de voluntad de la mayoría de acompañar las propuestas de modificación que planteaba el Gobierno nacional y se rechazaron las facultades delegadas más importantes que permitieran desregular, reorganizar el Estado y demás. Entonces, de esa forma, no tenía sentido avanzar en el tratamiento de la ley, porque perdía su esencia”, explicó el funcionario en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada.