El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinará 300 millones de dólares, mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) 40 millones de euros.
Mediante los decretos 138/2023 y 139/2023 publicados este martes en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional oficializó los préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar el “Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”.
Por el lado del BID, la inversión es de 300 millones de dólares, mientras que el BEI destinará 40 millones de euros. En tanto, el organismo ejecutor del programa será el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La iniciativa tiene como objetivo principal contribuir a mejorar la gestión integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en Argentina.
Asimismo, los objetivos específicos son incrementar la disposición final adecuada de RSU, mejorar la recuperación de RSU con perspectiva de inclusión social y mitigar los impactos negativos ambientales de Basurales a Cielo Abierto (BCA).
Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria
Además, a través del decreto 140/2023, el Gobierno nacional también oficializó el financiamiento por 125 millones de dólares por parte del BID para el “Programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria y del Manejo Sustentable de los Recursos Marítimos de Argentina (PROSAMA)”.
El objetivo general del citado Programa es promover la productividad, sostenibilidad y resiliencia climática de los sistemas agroalimentarios y marinos, con un enfoque en innovación tecnológica.
A su vez, los objetivos específicos son mejorar la efectividad de vigilancia, control y prevención de introducción de plagas y enfermedades que afectan al patrimonio zoo-fitosanitario del país; incrementar las capacidades diagnósticas de los laboratorios de sanidad vegetal y animal, y mejorar el control de la calidad de los productos agroalimentarios; mejorar la calidad de los servicios de certificación, pagos y trámites ofertados por el SENASA, y mejorar las capacidades de investigación sobre recursos oceanográficos, ecosistemas marinos y el litoral costero.