Un ciudadano italiano, Giusepe Rosolini, se encuentra en una situación de vulnerabilidad en Iguazú, después de que se le acabara el dinero de su jubilación y no pueda acceder a nuevos fondos hasta el próximo mes.
Según declaraciones del propio Rosolini, había vivido en Paraguay hasta que decidió mudarse a Iguazú, pero ahora se encuentra desorientado y sin recursos en la calle, «hace dos días que estoy viviendo de esta manera», sostuvo.
Asimismo, agregó que tiene ganas de quedarse en la ciudad, y que cuenta con todas las documentaciones.