En un gesto cargado de espiritualidad y compromiso comunitario, el artista Patricio Zamora está llevando adelante la pintura de la ermita ubicada en la Plaza Malvinas, un espacio querido por los vecinos del barrio. La obra, que tiene como figura central al Cura Brochero, surge del pedido y la confianza de los propios vecinos de la zona.
Con trazos firmes y colores que evocan lo trascendente, la intervención artística busca dejar una huella en el corazón del barrio.
“Para mi es como una ventana a Dios, hay gente que dice que no hay que pintar lo sacro pero yo lo hago porque son ventanas y puertas qué me llevan a Dios. Para el que no cree que pase y que mire el paisaje pero para el que cree, se va a quedar acá», remarcó.
El trabajo, aún en proceso, ya ha despertado el interés de quienes pasan por la plaza y se detienen a observar los detalles de la imagen en construcción. La figura del «Cura Gaucho», como se lo conoce popularmente, empieza a emerger en la pared con la fuerza de un símbolo que une historia, fe y comunidad.

Entrevista con: Patricio Zamora (Artista)
