Una escena cargada de dolor se vivió en Presidente Franco tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Francisco Daniel López Peña, de 25 años. El joven, que se dedicaba al cruce de mercaderías en la frontera, estaba desaparecido desde el domingo 20 de julio. Fue encontrado ayer, alrededor de las 13:30, por personal de la Marina en aguas del río Paraná, en la zona de Puerto Irala. El sitio está a unos 35 kilómetros del puerto Tres Fronteras, donde fue visto por última vez.
El cuerpo fue llevado a la funeraria Núñez de Presidente Franco y reconocido por su hermana, Vanesa Asunción López. Según el médico forense del Ministerio Público, el cadáver presentaba una herida de bala en el pecho, con orificio de salida en la espalda. Esto confirma que Francisco fue asesinado y arrojado al río.
Había sido visto por última vez entre la noche del sábado 19 y la madrugada del domingo 20, en el barrio Tres Fronteras. Desde entonces, su familia comenzó una intensa búsqueda. Denunciaron que no recibieron apoyo de la Policía ni del Ministerio Público. Las autoridades actuaron con mayor compromiso recién tras la presión de los allegados.
Hasta el momento hay seis personas detenidas que estarían implicadas en el crimen. Ninguna brindó información sobre lo ocurrido ni el motivo del ataque. Entre los sospechosos están:
- Cristhian Javier Aranda Benítez, alias “Turiel’i”, de 21 años, quien tenía la moto de la víctima.
- Ronald David Ferreira González, de 23, con orden de captura por robo agravado.
- Un adolescente de 16 años, identificado como M.B.
- Eugenio Medina Ávalos, alias “Keño”, señalado como autor de los disparos.
- Antonia Elizabeth Peralta Villalba, esposa de “Keño”, de 34 años.
- José Luis González, alias “Jorg”, de 33 años, presunto hijo del narcotraficante Víctor “Chapaló” Brítez Aranda, condenado a 26 años de prisión por tráfico de drogas.
Solo un allanamiento
El único allanamiento realizado por los investigadores fue en la vivienda de “Keño”, ubicada cerca del río. En el lugar se encontró un rifle calibre 22 milímetros, presuntamente utilizado en el crimen. También incautaron otras dos armas largas, radios, un largavista y cámaras de seguridad. La familia del joven cuestionó que no se hayan hecho más allanamientos, considerando la posibilidad de que el cuerpo haya estado oculto en otro domicilio.
Posible ajuste de cuentas
La hipótesis más firme apunta a un ajuste de cuentas entre paseros, relacionado con la pérdida de una carga de droga. El caso está a cargo del fiscal Alberto Torres y, desde el hallazgo, la investigación pasó a estar caratulada como homicidio doloso.
Dolor e impotencia
La escena más dolorosa ocurrió en la funeraria, donde el cuerpo fue recibido en medio de llantos y gritos de impotencia. “La desesperación ya es insoportable. Solo queríamos saber qué pasó con mi hermano. Ahora lo único que exigimos es justicia”, expresó Vanesa López, hermana de la víctima. La familia exigió al Ministerio Público y a la Policía una investigación profunda y seria, que permita dar con todos los responsables.
