Cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos en Argentina. Esta fecha invita a reflexionar sobre la importancia de donar para salvar vidas.
Uno de los casos que marcó un antes y un después fue el de Justina Lo Cane, una nena de 12 años que falleció en 2017 mientras esperaba un trasplante de corazón. Su historia inspiró la sanción de la Ley 27.447, conocida como Ley Justina, que cambió el paradigma sobre la donación de órganos en el país.
Desde 2018, la ley establece que todas las personas mayores de 18 años son consideradas donantes, a menos que hayan expresado su negativa de forma oficial. En el caso de niñas, niños y adolescentes, la decisión la toman madres, padres o tutores legales.
Según los últimos datos, en mayo de 2025 había 7.378 personas en lista de espera para recibir un órgano. El trasplante es una opción médica que se indica en situaciones críticas, y muchas veces depende de decisiones familiares tomadas en momentos muy difíciles.
Las y los especialistas destacan la importancia de estar informados. “Cada uno de nosotros puede estar del otro lado. Donar es dar una nueva oportunidad de vida”, expresaron desde la Unidad de Procuración de Órganos del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Para registrar la voluntad de donar se pueden utilizar distintas vías:
- Firmar un acta en INCUCAI o en centros provinciales.
- Enviar un telegrama gratuito por Correo Argentino.
- Declararlo al renovar el DNI.
- Usar la app Mi Argentina.
Además de lo formal, es importante comunicar la decisión a la familia, para que pueda respetarse en caso de fallecimiento.
En menores de edad, desde 2018 solo se necesita el consentimiento de uno de los progenitores si está presente. Si hay desacuerdo entre los padres, la donación no se realiza. Y si no hay adultos responsables disponibles, puede intervenir el Ministerio Pupilar.
La ley actual también agiliza los trámites en situaciones judiciales. Solo en casos con causas penales abiertas se requiere autorización de un juez, y los plazos son breves para evitar demoras que afecten la viabilidad de los órganos.
“La sociedad argentina ya demostró ser solidaria. La Ley Justina fue votada por unanimidad, entendiendo la necesidad de quienes esperan para poder vivir”, destacó la Dra. Susana Bauque, jefa de Terapia Intensiva del Hospital Italiano.
Cada decisión de donar implica empatía, respeto y compromiso social. En ese gesto, aún en medio del dolor, se puede dar vida.
(Fuente: Infobae)
