Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el VIH, una jornada destinada a promover la prevención, reforzar el acceso al diagnóstico temprano y derribar los prejuicios que aún persisten alrededor del virus. La fecha, instaurada en 1988, busca recordar que la respuesta al VIH es una responsabilidad colectiva que involucra a los sistemas de salud, las comunidades y toda la sociedad.
En Argentina, los equipos sanitarios remarcan la importancia del testeo como principal herramienta para detectar el virus de manera temprana y acceder al tratamiento oportuno. Las pruebas son gratuitas, confidenciales y pueden realizarse en centros de salud públicos de todo el país. Actualmente, los tratamientos antirretrovirales permiten que las personas con VIH lleven una vida plena, con controles periódicos y una adherencia adecuada a la medicación.
Además, desde el ámbito sanitario insisten en que la prevención combinada —que incluye el uso del preservativo, el acceso a la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), la Profilaxis Post Exposición (PEP) y el control permanente— es clave para reducir las nuevas infecciones. A su vez, organizaciones y especialistas recalcan la necesidad de combatir la discriminación estructural que enfrentan las personas que viven con VIH, recordando que el estigma sigue siendo una de las principales barreras para el acceso al diagnóstico y al tratamiento.
En esta jornada, se destaca también el rol de la comunidad y de los equipos territoriales que sostienen acciones de sensibilización, acompañamiento y educación sexual integral. El mensaje central del día apunta a promover una mirada inclusiva, empática y libre de prejuicios, reafirmando que el VIH no define a las personas y que la información es la herramienta más poderosa para proteger la salud pública.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS).