Mientras continúa el reclamo de transportistas por la agilización del paso internacional entre Brasil y Argentina, comerciantes de las avenidas Brasil y Gustavo Eppens manifestaron su preocupación por el impacto directo que las largas demoras en frontera tienen sobre la actividad económica local. Así lo reveló un relevamiento realizado por CVI Noticias, donde la mayoría de las opiniones recogidas fueron negativas.
Según los comerciantes, las demoras que en ocasiones superan las cuatro horas provocan que numerosos turistas brasileños desistan de cruzar a territorio argentino, afectando directamente el consumo en los locales de la ciudad. En muchos casos, aseguran, son los propios visitantes quienes les expresan su frustración por los tiempos de espera, decidiendo regresar a Foz de Iguazú sin realizar compras ni recorrer el centro de Iguazú.
Esta situación, lejos de ser excepcional, se repite cada fin de semana largo o temporada alta, generando un impacto visible en los ingresos. Algunos comerciantes señalaron que la baja en las ventas ha obligado a reducir personal, dificultando el sostenimiento de los negocios e incluso derivando en el cierre definitivo de varios locales.
