Cada 21 de noviembre se conmemora en Argentina el Día del Enfermero y la Enfermera, una fecha destinada a reconocer la labor fundamental que cumplen estos profesionales en el sistema de salud, tanto en hospitales como en centros de atención primaria, clínicas, guardias y espacios comunitarios.
La jornada recuerda la creación de la Federación Panamericana de Profesionales de Enfermería, institución que impulsó la jerarquización de la profesión y promovió la capacitación permanente, el compromiso ético y la mejora continua en la atención sanitaria. En el país, esta fecha se consolidó como un espacio de valoración hacia quienes desempeñan tareas esenciales en el cuidado, acompañamiento y asistencia de pacientes en distintos niveles de complejidad.
Los enfermeros y enfermeras cumplen un rol clave en la prevención de enfermedades, el seguimiento de tratamientos, la contención emocional y la educación para la salud. Su trabajo, muchas veces silencioso, resulta indispensable en situaciones críticas, urgencias, campañas de vacunación y programas de salud pública, donde su presencia garantiza atención oportuna y humanizada.
En este marco, instituciones sanitarias, organismos públicos y entidades privadas suelen realizar actividades conmemorativas, mensajes de reconocimiento y acciones destinadas a visibilizar el aporte diario del personal de enfermería, que con vocación, responsabilidad y profesionalismo sostiene uno de los pilares más importantes del sistema sanitario argentino.
La fecha invita a reflexionar sobre la importancia de fortalecer la formación, mejorar las condiciones laborales y continuar avanzando en el reconocimiento social de una profesión que cumple un papel central en el cuidado de la vida.
