En diálogo con CVI, el sacerdote Paulo Arroyo expresó su profunda preocupación por la situación de la capilla ubicada dentro del hospital local, la cual permanece inactiva desde hace siete meses. Según relató, el espacio ha dejado de cumplir su función espiritual y actualmente se encuentra siendo utilizado como depósito.
«Había dicho en su momento que tengan prudencia, pero sigue estando lleno de cosas. Es prácticamente una profanación que esté repleto de elementos», declaró el sacerdote. Además, mencionó que en su última visita notó que incluso había objetos apoyados sobre el altar.
Ante esta realidad, hizo un llamado a las autoridades pertinentes para que intervengan y colaboren en la recuperación de la capilla. “Creo que después de siete meses ya es tiempo. Me gustaría si alguien puede ayudarme en este sentido», concluyó con esperanza.
Entrevista con: Paulo Arroyo (Sacerdote)