Un ómnibus de una empresa de transporte brasileña fue retenido por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) en la terminal de Puerto Iguazú debido a desperfectos mecánicos detectados durante un control de rutina. La unidad, que debía continuar su recorrido con pasajeros a bordo, no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad, lo que motivó la intervención de las autoridades.
Este nuevo episodio pone en foco la necesidad de reforzar los controles sobre las empresas extranjeras que operan en territorio argentino, garantizando que cumplan con los mismos estándares de seguridad exigidos a las compañías nacionales. La CNRT ha intensificado sus operativos en los principales puntos fronterizos para evitar que unidades en malas condiciones sigan circulando y representen un riesgo para los pasajeros y otros conductores.
Mientras la empresa brasileña gestiona la reparación del vehículo o su reemplazo, los pasajeros afectados debieron reprogramar su viaje, generando molestias e incertidumbre. Desde el sector turístico local insisten en la importancia de controles más estrictos para evitar que situaciones como esta se repitan, afectando la imagen del destino y la seguridad de los viajeros.
