El Senado de la Nación convirtió en ley dos proyectos clave: la Ley de Emergencia Pediátrica y de Residencias, conocida como Ley Garrahan, y el presupuesto universitario, ambos aprobados por amplia mayoría.
En el caso de la Ley Garrahan, que garantiza el financiamiento del sistema de salud infantil y un aumento de fondos para el Hospital Garrahan, el resultado fue de 60 votos a favor y 8 en contra. Entre quienes se opusieron estuvieron los seis senadores de La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni y la cordobesa del PRO Carmen Álvarez Rivero. Esta última protagonizó una polémica por sus dichos en comisión, cuando afirmó que “no cree que los niños argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados”, aunque durante la sesión pidió disculpas y calificó su frase de “muy desafortunada”.
Por otra parte, con 58 votos afirmativos, diez negativos y tres abstenciones, la Cámara Alta sancionó la ley que fija el financiamiento universitario, que ahora deberá ser girada al Poder Ejecutivo. Sin embargo, el presidente Javier Milei adelantó que vetará todas las iniciativas que, según su criterio, comprometan el equilibrio fiscal.
La doble sanción significó un nuevo revés para el oficialismo en el Congreso, en el marco de una semana marcada por tensiones y derrotas legislativas.